El próximo domingo, Juan Martín del Potro tendrá su partido despedida en Parque Roca, nada menos que ante el serbio Novak Djokovic, uno de los mejores -sino el mejor- tenistas de la historia. Y a horas de una tarde que promete ser inolvidable, el tandilense se abrió ante sus seguidores, y contó cómo sufre el día a día por la lesión en la rodilla que lo aqueja hace varios años.

“El partido este era para decir chau tenis. Esto no va más. Realmente no tengo más ilusión de volver a jugar porque el cuerpo no me lo permite. Cuando yo me operé la primera vez, a mí el médico me dijo ‘en tres meses vas a volver a jugar’. Esto fue en el 2019, en junio. Y después de esa primera cirugía hasta el día de hoy nunca más pude subir una escalera sin dolor”, relató “Delpo”, en un video publicado en sus redes sociales.

“Todo empezó en aquella primera cirugía y la verdad es que cada vez que lo pienso me genera muchísima emoción mala. Me da mucha bronca, angustia, impotencia. Siento que tengo que contarles cómo estoy porque me hace bien. Siempre tuve conexión con el público. Y tal vez este mensaje pueda inspirar o ayudar a otra gente”, agregó Del Potro, ex número 3 del ranking mundial.

Del Potro y la dura realidad de su día a día

El tandilense contó que la vida diaria no es como la hubiera imaginado. “Yo era un tipo muy activo que le gustaba mucho hacer deporte, no solo jugar al tenis. Y de repente me invitan a jugar al fútbol y soy el que lleva el mate y se sienta afuera, o van a jugar al pádel y hago los videitos, y para mí es terrible. Además, desde lo deportivo me quitaron la ilusión de hacer lo que siempre me gustó hacer, que era jugar al tenis”, se lamentó.

“A mí me consume mucho lo de la pierna, me consume anímicamente todo, porque no solo estoy en esa búsqueda de mejorar, sino que además padezco el día a día. Yo me levanto y tomo entre seis y ocho pastillas, entre un protector gástrico, un antiinflamatorio, un analgésico o una para la inflamación, uno para la ansiedad”, confesó Del Potro.

“Yo me sentía muy poderoso y muy fuerte en afrontar las piedras que me aparecían en el camino y que siempre le ganaba dentro de lo lógico, no. Era fuerte, pero al final del día me doy cuenta que no sé si lo soy tanto, porque con la rodilla siento que me ganó y me operé ocho veces”, apuntaló. “Me siento atrapado en un cuerpo que no me responde”, agregó “Delpo”.

Por último, se refirió a lo que será su partido despedida. “Djokovic fue muy generoso en aceptarlo y en poder venir. Entonces, más allá de ese momento personal mío, quiero que junto a la gente le demos mucho amor a él, que él se lleve el mejor recuerdo de Argentina y de sus fans argentinos. Y si al menos por una, dos o tres horitas puedo tener un poco de paz en mi pierna y disfrutar algo dentro de una cancha de tenis por última vez, sería muy bonito, y poder devolverles desde adentro y junto a Novak un lindo momento a tanto amor y cariño”, finalizó Del Potro, uno de los mejores tenistas argentinos de la historia, que debió retirarse mucho antes de lo esperado por sus problemas físicos.